(para leer escuchando “Fugitivo de Alcatraz” o con la peli El expreso de medianoche de fondo).
La historia de hoy ocurrió ya hace unos cuantos años. Pero ayer estaba buscando unos papeles y, como ocurre siempre en estos casos, aparecieron todas las cosas que habÃa perdido alguna vez, salvo los papeles que necesitaba. Y entre esas cosas perdidas estaba este tesoro de la lengua castellana que hoy les ofrezco con el mismo regocijo con el que fue recibido. Preparen sus manuales de estilo. Encomiéndense a Santa MarÃa Moliner. Allá vamos:
Era una hermosa tarde de mediados de octubre, y yo estaba tomándome el primer café del dÃa, con los párpados a media asta, cuando llamaron a la puerta. AbrÃ, dije “Mmños dÃas” al cartero y recogà un sobre. Volvà a la mesa, encendà un cigarrillo, di un sorbito al café y contemplé mi nombre y dirección escritos en mayúscula, a máquina de escribir y con cinta roja. Me rasqué un poco la cabeza y le di la vuelta para mirar el remitente. Un extraño matasellos que identificaba la carta como proveniente de Zaragoza, y un nombre desconocido: Miguel Muñoz Palomo. Me encogà de hombros y abrà el sobre. Y allà encontré lo que sigue a continuación. Respeto escrupulosamente la gramática, sintaxis, ortografÃa, tipografÃa e interlineado del autor. Lo único que se pierden ustedes es la alternancia cada dos párrafos de tinta roja y tinta negra.
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ZARAGOZA A 31 10 1996
ESTIMADA SENORITA SARAh ME ALEGRARE QUE AL RECIVO
DE ESTA CARTA EN TU PODER TE EN CUENTRES VIEN
YO VIEN GRACIAS ADIOS (****) SARAh EM PRIMER LUGAR
TEDIRE que soy asturiano y espor lo cual me
atrevido aescribirte pues yo se que tu eres una asturiana
cachonda en el vuen sentido de la palabra,
(*******) yo tedigo que tanvien soy asturiano del
en trego y espero que tu me escribas para ser amigos
y aPPpppPPp, y algomas si tunotienes inconbeniente
sara yo se que tu eres una tia avierta y legal
espero que me conprendas en esta vida todos te nemos
sentimientos y llo te voy aser sincero me en cuentro
en la prision de zaragoza es por locual no tengo
por que abergonzarme yo situ que eres una tia vuena
espero que me conteste pues llo espero sercorrespondido
en esta amisstad que tebrindo contodo mi amor ycariño
sarah enestavida ay que tener muncho amor y muncho
cariño por otras personas que se en cuentran sin
el pues no te conozco y por eso te escrivo vien
SARAh &&&&&; espero que quieras tenermi AMISTAD
a amistad pues lo yo desearia contodo mi corazon
tanvien tedigo que tengo cuarenta y dos años espero
que la edad no importe para nada yo sere tu gran
amor si tu lo deseas ino tienes imconveniente cariño
BUENO SI SIN MAS QUEDECIRTE POR EL MOMENTO ME
DES PIDO DETI CON UN CORDIAL SALUDO ESTE QUE ES
MIGUEL MUÑOZ PALOMO
ASTA PRONTO ESCRIVEME QE LO DESEO DETODO CORAZON
POESIA
SARH ERES COMO UNA FLOR QUE ALUNBRA EN MIJARDIN
Y ARAÑA MICORAZON CUANDO ESTAS CERCA
DEMI
LAS ESTRELLAS EN EL CIELO SEGUNTA DE DOS EN DOS
PERO NINGUNA SE QUIEREN COMO NOS QUEREMOS TU Y LLO
ADIOS
ASTAPRONTO
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Excuso decirles la emoción que me embargó cuando terminé de leer estas apasionadas declaraciones. Emoción que se plasmó en frases como “¿Quién, de entre los hijos de Satanás que tengo por amigos, ha enviado mi dirección a la sección de contactos del Heavy Rock, el Private o el Entre Rejas?“. No tenÃa nada que echarle en cara al bueno de Miguel Muñoz Palomo, que evidentemente estaba necesitado de muncho amor y muncho cariño, y que intentaba buscarse la vida como cualquiera, con el hándicap de tener que hacerlo desde un lugar en el que el acontecimiento de la semana es la partida de mus con los mercheros del módulo de desintoxicación.
Releà la carta una y otra vez. Le di un par de vueltas al sobre, buscando la cámara oculta en alguna parte. El matasellos de la prisión era auténtico y perfectamente legal, o asà me lo confirmó un amigo que cumplió unos cuantos meses en la prisión asturiana por insumisión (y que estaba libre de sospechas, porque es un tipo serio y poco dado a gastar esa clase de bromas). La redacción del texto, no sé qué pensarán ustedes, también parecÃa muy verosÃmil. Sopesé la posibilidad de escribirle a Miguel Muñoz Palomo y decirle que gracias, pero que no, gracias. Que su oferta es muy tentadora, pero que estoy prometida en matrimonio con una lanzadora de peso rumana, y que no me atrevo a serle infiel. Que si en el talego de Zaragoza hay sala de ordenadores (y no es broma, algunas cárceles son muy hitech), quizá deberÃa probar suerte en esta dirección: http://www.meet-an-inmate.com/, donde un montón de señoritas que están pagando su deuda con la sociedad en los USA, desean correspondencia y relaciones con similares. Que ya nos verÃamos alguna vez por El Entrego. Que si hay una base de datos de asturianas aviertas y cachondas en el vuen sentido de la palabra, me gustarÃa conocerla, para entrar a cancelar mi suscripción, porque no recordaba haber pedido que se me incluyera.
En fin, se me ocurrieron muchas cosas que decirle a Miguel Muñoz Palomo. Mientras las pensaba, hice circular la carta entre mis amigos y conocidos. No para provocar su inmediato e incontrolable regocijo (que fue exactamente lo que ocurrió), sino para observar atentamente e intentar descubrir algún gesto o indicio de culpabilidad en sus miradas. Todos respondieron de la misma forma (carcajadas, palmadas en los muslos, ojos llorosos, más carcajadas), con alguna variante sin importancia como asustarse, preguntar “¿estáis gestionando ya el vis a vis? Porque este hombre está pletórico de amor y cariño“, o indagar acerca de mis preferencias sexuales. Es que tengo unos amigos que no me los merezco.
No descubrà nada y decidà no escribirle a Miguel Muñoz Palomo. Si sus intenciones eran serias, ya me llegarÃan otras cartas y otros poemas (y ya me comprarÃa yo una pareja de rottweilers, los bautizarÃa Belfy y Lillibit y los entrenarÃa para atacar cuando oyesen tararear un tema de los Calis o los Chunguitos).
Miguel Muñoz Palomo nunca más me escribió. Seguramente se cansó de esperar una respuesta y prefirió intentarlo con “Mariana Heredia Flores, mocita, sencilla y abierta, busca hombre de ley para irse a vivir juntos al poblado de la Santina“. Esté donde esté, espero que haya encontrado muncho amor y muncho cariño.
Y eso fue todo. Si alguno de ustedes posee información que pudiera facilitar la resolución de este caso, le ruego que se ponga en contacto con mi abogado. Y ahora les dejo, que está a punto de empezar El cabo del miedo y me han dicho que es una pelÃcula estupenda.
Con un cordial saludo, ésta que lo es
Nikos.