Atad a los perros, amigos. La cacerÃa ha terminado. Por fin tengo en mis manos al esquivo Viskovitz y a la escurridiza Ljuba. Gracias a todos los que colaboraron en el rastreo. Ahora podéis pedÃrmelo prestado, disfrutarlo sobremanera y devolvérmelo con rapidez. Y gracias, gracias mil, gracias por doquier a Aida, mi amiga rubia, que […]