• Categorías
  • Archivos del mes: enero 2008

    Así, hermanos en la ferocidad

    Buenas noches, Amigos y Desconocidos Lectores Constantes. El sábado empecé, para su deleite y el mío, una entrada bella como un tigre y larga como el sueño del muerto. ¿Y qué ocurrió? Que tuve que interrumpirla porque me reclamaba una ensalada de brotes y semillas (¿y no es bello, les pregunto, comer brotes, comer semillas?) […]

    Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

    Buenos días, Amigos y Desconocidos Lectores Constantes. Ya es sábado, día de trabajo en la Biblioteca Constante, y ya tengo para ustedes un bocado exquisito que se dejaron los Reyes en mi calcetín. Tengo, de hecho, unas cuantas maravillas apiladas aquí, junto al Ordenador Constante, esperando a que lleguen tiempos mejores para la disección y […]

    Mañana no hay escuela: murió el maestro

    Buenos días, Amigos y Desconocidos Lectores Constantes. Mi hermana, la Hermana Constante, me llama para decirme que acaba de morir el poeta asturiano Ángel González. El título de esta entrada es el epitafio que otro asturiano, Miguel Mingotes, dedicó a la muerte del escultor Joaquín Rubio Camín. Se lo robo sin su permiso, pero con […]

    Vino y burla y que el diablo se lo lleve

    Buenas noches, Amigos y Desconocidos Lectores Constantes. Estoy preparando para ustedes una larga y bonita entrada sobre maldiciones y exabruptos en la Grecia Clásica. Que sé yo que se mueren de ganas de saberlo todo sobre el asunto. Me cago en Demóstenes, Glauco es un hijo de perra y demás. Desgraciadamente, tengo trabajo que hacer […]

    ARCHIVOS