Buenas tardes, Amigos y Desconocidos Lectores Constantes.
Es sábado, dÃa de trabajo en la Biblioteca Constante, y yo tengo nada menos que tres enormes entradas, con sus imágenes bellÃsimas y sus textos plagados de polisÃlabos, guardadas en el cajón de los borradores. Pues al trabajo, maldita vaga, dirán ustedes, que ya empiezan a estar hasta la brinca del coño de tanto poema y tanta entrada mediocre.
Van a tener que disculparme, Amigos. Las enormes entradas se quedan ahà hasta el sábado que viene, o hasta que yo vuelva a leerlas y las encuentre dignas de su atención. Ahora mismo, ninguna me parece lo que Yaveh tenÃa en mente cuando dijo: Hágase una buena entrada del Lector Constante. Ahora mismo, las cosas no son lo que tienen que ser. Asà que, con la venia, voy a calzarme las botas, voy a elegir un libro de la pila de prodigios que acumulo junto al Ordenador Constante, y me voy a ir a dar un largo, largo paseo por el recién descubierto Parque del Oeste. A ver si, al regreso, las cosas ya han vuelto a su sitio.
Para los Amables Lectores Constantes que siguen entrando, fieles como la sombra al dueño, dejo una recomendación breve y escueta: el autor del que hemos hablado esta semana en el programa de radio Libros para la cama. No suelo nutrir el programa con material del Lector Constante, ni viceversa, porque no es necesario. Hay libros más que suficientes en la Biblioteca Constante, y algunos de los oyentes también son visitantes de este Manual para Tomar las Decisiones Adecuadas en la LibrerÃa, por lo que intento no repetirme y darle al Lector lo que es del Lector. Pero hoy, como les digo, las cosas no cuadran, asà que parece razonable hablar de algunas cosas que sà cuadran. Atentos los que estén criando Pequeños Lectores Constantes, que esto les puede interesar.
El autor recomendado es el Grande y Terrible Roald Dahl. Este señor:
Los más afortunados de entre ustedes ya lo conocen y lo veneran comme il faut, claro que sÃ. Y si son afortunados más allá de toda medida, entonces lo conocen y lo veneran desde que eran bien pequeños.
El caballero Dahl escribió los mejores cuentos para niños. SÃ, los mejores, Andersen me perdone. Tan buenos y tan divertidos como una pelota roja en un parque. Si el Lector Constante tiene hijos y los quiere, quiéralos más y regáleles cualquier libro de este portentoso señor. Los hará felices y los hará un poco más listos, cosas ambas muy bellas y muy buenas para la vida ahà fuera.
No sólo Dahl es justo y necesario. Ya les decÃa antes que algunas cosas cuadran. El queso con manzanas está rico. El agua en movimiento es siempre bella. Hay palabras justas para conceptos exactos. Y hay un ilustrador perfecto para los cuentos del escritor medio galés y medio noruego. Quentin Blake. Este señor:
Esta imagen tiene copyright, y es de una tal Sophie Laslett. Que quede bien clarito.
Un libro escrito por Roald Dahl e ilustrado por Quentin Blake es una maravilla como pocas. Divierte, entretiene y le da cierto sentido a la vida, lo que a veces es muy, muy necesario. Yo recomiendo dos en particular, pero ustedes pueden y deben leer todo lo demás que escribió Dahl e ilustró otra persona. También pueden y deben mirar las ilustraciones de Blake. Las de Quentin y las de William, el de los tigres y los dragones. Que también era muy bello.
Pero antes, compren y lean Las Brujas. La portada, naturalmente, es de Blake:
La edición española es de Alfaguara (que Alá, el compasivo, el misericordioso, les dé la paz y la alegrÃa), y yo tengo mi ejemplar en la sede asturiana de la Biblioteca Constante, asà que no puedo decirles ahora mismo quién lo traduce. Lo averiguaré y lo insertaré aquÃ, en esta lÃnea. (Averiguado. Lo traduce Maribel de Juan. Gracias, Maribel)
¿Se lo cuento un poco por encima? Venga, sÃ.
La historia empieza con un niño de unos diez años. Sus padres mueren en un accidente de tráfico y lo acoge su abuela, una estupenda señora noruega que fuma puros y que le previene acerca del mayor peligro que acecha a un niño pequeño: las brujas, que odian a los niños y sólo piensan en destruirlos. El niño, lógicamente, no se cree nada. Las brujas no existen. Les extracto:
***
-¿Me juras que no me estás tomando el pelo? -insistÃa yo-. ¿Me juras que no estás fingiendo?
-Escucha -dijo ella-, he conocido por lo menos a cinco niños que, sencillamente, desaparecieron de la faz de la tierra y nunca se les volvió a ver. Las brujas se los llevaron.
-Sigo pensando que sólo estás tratando de asustarme -dije yo.
-Estoy tratando de asegurarme de que a ti no te pase lo mismo -dijo-. Te quiero y deseo que te quedes conmigo.
***
Suena convincente, ¿verdad? El niño también se queda convencido. Su abuela le cuenta entonces cómo distinguir a una bruja de una señora normal y perfectamente inofensiva. Les extracto otra vez:
***
—FÃjate en los agujeros de la nariz —dijo mi abuela—. Las brujas tienen los agujeros en la nariz ligeramente más grandes que los de las personas normales. El borde de cada agujero es rosado y ondulado, como el borde de ciertas conchas de mar.
—¿Por qué tienen los agujeros de la nariz tan grandes? —pregunté.
—Para oler mejor —dijo mi abuela—. Una BRUJA DE VERDAD tiene un olfato realmente asombroso. Es capaz de oler a un niño que esté al otro lado de la calle, en una noche oscura como boca de lobo.
—A mà no podrÃa olerme —dije—. Acabo de darme un baño.
—Vaya si podrÃa —dijo mi abuela—. Cuanto más limpio estás, más olor tienes para una bruja.
—Eso no puede ser —dije.
—Un niño completamente limpio despide un hedor espantoso para una bruja —dijo mi abuela—. Cuanto más sucio estés, menos hueles.
—Pero eso no tiene sentido, abuela.
—Claro que sà —dijo ella—. No es la suciedad lo que huelen las brujas. Es a ti. El olor que enfurece a las brujas se desprende de tu propia piel. Rezuma de tu piel en oleadas, y estas oleadas, oleadas fétidas es como las llaman las brujas, van flotando por el aire y le dan en plena nariz a la bruja. Y la hacen tambalearse.
—Venga ya, abuela, espera un momento…
—No interrumpas —dijo—. La cuestión es ésta. Cuando no te has lavado durante una semana y tu piel está totalmente cubierta de porquerÃa, entonces, claro está, las oleadas fétidas que desprende tu piel no pueden ser tan fuertes.
—No volveré a bañarme nunca —dije.
—Basta con no hacerlo muy a menudo —dijo mi abuela—. Una vez al mes es suficiente para un niño sensato.
***
¿Les ha gustado? Pues más todavÃa les gustará a los Pequeños Lectores Constantes. Y si se han portado especialmente bien, se lo han comido todo, han recogido los juguetes y no han torturado al gato, es el momento de regalarles este otro libro estupendo.
Es exactamente lo que promete el tÃtulo. Los cuentos tradicionales, los de toda la vida, pero en verso y para niños perversos. Es decir, para niños listos. ¿Se acuerdan de lo que decÃamos acerca de los cuentos de hadas? Los cuentos nos dan un modelo para explicar el mundo y para ir entendiendo lo que somos. Y si usted no quiere que su criatura aprenda algunas cuestiones morales muy discutibles de los cuentos clásicos, éste es el que necesita. El cuento en el que Caperucita Roja se remanga y le da lo suyo al lobo. El cuento en el que Cenicienta es mucho menos boba de lo que creÃamos. El cuento en el que la imbécil de Ricitos de Oro aprende que no está bien meterse en casa de alguien y comerse, con un morro impresionante, su cena.
¿Quieren extracto? Venga, que no se diga. Y asà pueden apreciar el trabajo del traductor, Miguel Azaola, que habrá tenido que hacer malabares para conservar el sentido original sin estropear la rima ni la diversión:
***
CENICIENTA
“¡Si ya nos la sabemos de memoria!”,
diréis. Y, sin embargo, de esta historia
tenéis una versión falsificada,
rosada, tonta, cursi, azucarada,
que alguien con la mollera un poco rancia
consideró mejor para la infancia…
El lÃo se organiza en el momento
en que las Hermanastras de este cuento
se marchan a Palacio y la pequeña
se queda en la bodega a partir leña.
AllÃ, entre los ratones, llora y grita,
golpea la pared, se desgañita:
“¡Quiero salir de aquÃ! ¡Malditas brujas!
¡¡Os arrancaré el moño por granujas!!”.
Y asà hasta que por fin asoma el Hada
por el encierro en el que está su ahijada.
“¿Qué puedo hacer por ti, Ceny querida?
¿Por qué gritas as� ¿Tan mala vida
te dan esas lechuzas?”. “¡Frita estoy
porque ellas van al baile y yo no voy!”.
La chica patalea furibunda:
“¡Pues yo también iré a esa fiesta inmunda!”.
***
Y hasta ahà puedo leer, por supuesto. Sabrán lo que ocurre cuando tengan el libro. Porque, y ése es otro gran motivo para recomendarlo, lo que escribe Roald Dahl nunca es sólo para niños. Los Lectores Constantes Adultos pueden leer la obra adulta de Dahl, que es un prodigio de humor negro y suspense. Anagrama edita, por ejemplo, los Relatos de lo inesperado, en algunos de los cuales se basó Alfred Hitchcock para las fantásticas historias de Alfred Hitchcock presenta. ¿Recuerdan una que se llamaba El hombre del Sur? La protagonizaba John Houston y la escribió nuestro muchacho.
Pero los Lectores Constantes sin Prejuicios deberÃan, en serio lo digo, leer también lo que escribió para niños. Pueden hacerlo con la seguridad de que van a divertirse. Mucho.
Una Amiga Constante, ya en la treintena, llega al extremo perfecto: cada noche va al cuarto de su madre y le lee un trozo de otro gran libro de Dahl, Charlie y la fábrica de chocolate. Su madre se rÃe mucho y duerme estupendamente. Sigan el ejemplo de esta familia tan sabia, Amigos, y sus dÃas serán una plétora de alborozo.
Con esto les dejo. Tienen información sobre Dahl y Blake en las páginas web ad hoc:
Allà pueden averiguar todo lo que necesiten saber acerca de estos prodigiosos caballeros. Como, por ejemplo, cuándo es el DÃa Internacional de Roald Dahl y cómo se celebra. Esto último no se lo cuento. Investiguen en el enlace que pueden ver ahà abajo. Merece la pena.
Como de costumbre, aclaro que las imágenes que he usado aquà no me pertenecen. Pertenecen a otra persona y yo las utilizo para honrar su increÃble trabajo y para que ustedes tengan dÃas de zumo y rosas. No hay en ello ninguna intención retorcida. Y ahora, al parque. A ver si encuentro en un árbol algo como esto:
Ya les contaré.
Tengan cuidado ahà fuera, donde desprendemos oleadas fétidas y acechan las brujas.
18 Comments
Me confieso afortunado más allá de toda medida, y lo proclamo a los cuatro vientos. Y en estos momentos no será, pero sé que llegará un dÃa en que me siente y vuelva a releer todos esos cuentos que ahora están cojiendo polvo en mis lejanas estanterÃas, los de Dahl y alguno que no lo son, también.
Recuerdo haber visto hace poco en casa de mi chica un libro de Dahl en el que explica cómo inventa él todas sus historias, asà a modo de “manual”. Pero no recuerdo muy bien el tÃtulo. Lo averiguaré y volveré.
Saludetes y mucho ánimo, que la Rueda de la Diosa Fortuna remontará en el momento más inesperado
Cómo me gusta Roald Dahl, de verdad. Ojalá tuviera por aquà Las Brujas! Curiosamente, uno de los libros que más me fascinó durante mi adolescencia fue Boy, también en Alfaguara pero de la colección roja, porque era ya para mayores. Este libro era una especie de memorias de la infancia, recuerdo cuando explicaba que el origen de Charlie y la Fábrica de Chocolate se explicaba porque el colegio donde estudiaba estaba cerca de la fábrica de Cadburys y todos los años les mandaban muestras de nuevos productos a los alumnos para que los revisaran y los criticaran. Y mil y una historias más! Qué maravilla. Sniff.
Lo digo en privado y lo digo en público: gracias, tus brujas me salvaron la noche
La atención que prestas al trabajo del ilustrador es admirable. Y no hablo únicamente por Quentin Blake.
Shalom!
Ma chérie! Este señor salvó muchas horas de mi infancia. Y qué carajo, también de la actual situación a medio de nada.
Añado a Las Brujas y Cuentos En Verso para Niños Perversos el de Matilda.
Aún sigo mirando fÃjamente los objetos, algún dÃa conseguiré que se muevan. Y entonces…
Yo siempre llevo una libreta desde que leà a Dahl explicando que ese era su truco, anotar ideas de aquà y allá por si un dÃa las podÃa utilizar. Pero creo que el secreto no esta en la libreta.
Un beso, Miriam G.
Cuentos en verso para niños perversos es lo que está leyendo Olivia (9 años)cada noche. No sólo le gustan las historias conocidas pero en versión descuajaringada y las ilustraciones (fabulosas, sà señora)… es que además, la oigo leyéndolo en voz alta: le gusta declamarlo!!
Si no les obligamos ni intentamos embutirles poemas rancios, si les dejamos al alcance buena lectura divertida… a los enanos con vocación de lectores constantes, de natural, sÃ, aunque parezca raro, les fascina la rima…
Tal vez se trata entonces de intentar no deformar su natural inclinación.
Amén
arati
Y les dejamos “El gran cambiazo” y “Mi tÃo Oswald” para cuando cumplan los catorce…
Arati, aunque no le conozca, permÃtame decirle que Olivia es una niña muy afortunada ^^
En cuanto a Dahl, debo confesar que hasta hace poco no sabÃa que algunos de esos libros que habÃa leÃdo los habÃa escrito un señor con ese nombre ¡¡que soy una despistada y no me fijo y eso no puede ser!!! jajaja Gracias a una amiga conocà el “DÃa de Roald dahl” y como soy una mitómana irredenta me encantó la idea ^^
Saludos…
Saludos desde Amsterdam!! La ciudad informal, tranquila, bellÃsima y dotada de esas tiendas que me venden con ticket y factura lo que llevo 20 anhos comprando furtivamente.
He encontrado una tienda especializada en Robert Crumb /casi, casi/. Ya tengo mi almanaque, mis discos y postales, pero sigo sin poder hacerme con un poster como DIOS manda. Alguien ahà fuera podrÃa ayudarme?
Salute!
Admirador como soy de Dahl no he leÃdo ninguna de sus obras para niños. Un tremendo error que subsanaré de inmediato.
Gracias a todos por su presencia y sus comentarios. Todos de acuerdo, asà me gusta: Dahl es bueno y bello, Quentin Blake es estupendo.
Den testimonio de ello, Amigos, y harán felices a niños y mayores.
Tengan cuidado ahà fuera, donde puede haber Ratonizador en su sopa de guisantes.
Hace ya algunos años, becando en la Biblioteca de la Universidad Carlos III me pasaron un librito de eso que a la gente que le gusta poner limites llama ‘litertura infantil’ llamado “El secuestro de la bibliotecaria” escrito por Margaret Mahy. Una lectura muy propia para alguien que, como yo, ejercia entonces tan noble oficio. El libro me resulto sumamente entretenido y agradable. Una delicia de narracion que se veia aumentada por las fantabulosas ilustraciones de Blake.
A todas luces muy recomendable: http://www.alfaguarainfantilyjuvenil.com/?s=libro&id=272
¡Oh!
Yo también soy una despistada, como Lady B, y me di cuenta de que algunos de mis libros favoritos eran del mismo autor… porque tenÃan el mismo dibujante. ¡Qué tándem tan genial!
Añado a toda esta información un detallito: en la edición especial de “Charlie y la fábrica de chocolate” de Tim Burton hay un pequeño documental sobre Roald Dahl bastante interesante.
Hum… para Pequeños Lectores Constantes, yo recomiendo “El Gran Gigante Bonachón”… y para sus respectivos familiares adultos, si dominan el inglés, hay un par de libros de recetas de concina con una pinta deliciosa
Saludos!
pd.- ahora mismo estoy metida en un especial de Roald Dahl en mi propio blog, por si te interesa pasarte y echar un vistazo
Roald Dahl ahora… ciertamente, me quedo con un pequeño libro que editó anagrama con dos fábulas que es una delicia.
Leà Mathilda en inglés. Pero no aguanté demasiado.
De momento me quedo con las obras para adultos (Mi tÃo Oswald, el gran cambiazo y los relatos…)
Conozco los cuentos de Roald Dahl gracias al espacio de cuenterÃa de la Universidad Nacional de Colombia. Se llama La Perola, van muy buenos cuenteros y a todos les gustan y les gusta contar los cuentos de Roald Dahl. Allá conocà los “Cuentos en Verso para Niños Perversos”, “El Gran Cambiazo” y otros que no recuerdo. Si alguna vez se pasan por aquà les recomiendo visitar el espacio: todos los viernes desde las tres de la tarde, mientras no se esté en vacaciones, ahÃ, en la universidad. Pregunten porque el sitio es grande.
Por cierto, descubrà el blog hace un tiempo y no he parado de leerlo. Felicidades.
el libro las brujas es muy bueno, es uno de los que mas me a gustado, son increibles sus personajes y los que lo crearon, es un libro ideal para la literatura de los niños ,un amante de la literatura no se resistiria a centrarse en este gran fenomeno , lo recomiendo a todos especialmente a los niños que les gusta leer.
Awesome post.