Buenos dÃas, Amigos y Desconocidos Lectores Constantes. AlegrÃa y alborozo, pÃfanos y salterios, yuju y yupi, Amigos, porque la Biblioteca Constante se ha trasladado a una nueva sede, donde todo es luz y espacio para poner estanterÃas. Se acabaron las pilas junto a la cama, bajo la mesa, sobre la vitrocerámica. Se acabó el guardar […]